Decapación de fondos

   Se entiende necesario la decapación de fondos de un barco cuando éste posee un exceso de antifouling, ese exceso se contabiliza en micras.

   Se considera potencialmente necesario cuando se aprecian estas características físicas:

  • Caída del antifouling en forma de escamas, dejando la superficie con islas sin protección.
  • Reducción de velocidad entorno a un 5 o 10 %, sobre todo en ceñidas.

   Además de la reducción de velocidad, también se manifiesta una falta de protección.

   Si se aprecia en los fondos de una embarcación islas de pérdida de antifouling donde se deja visible la imprimación, se produce una falta de protección. Y el microorganismo se adiere directamente a la imprimación, ésta es abrasada y pierde la caracterísitca de impermeabilidad. Dejando accesible la entrada de humedad y por tanto posibles problemas que pueden conllevar a ósmosis aisladas.

Para evitar el llegar a esta situación es conveniente el mantenimiento anual del mismo, significando esto, previa protección a base de antifouling (véase pintar antifouling), realizar el tratamiento de lijado de  fondos (véase Lijar Fondos).

Existen varios sistemas para decapar los fondos, que dependerán de la dureza y estado de los mismos:

  • Rascado de Fondos: el rascado de fondos es un proceso que se realiza mediante una cuchilla percutadora sobre el casco, que al darle un ángulo de inclinación determinado levanta el antifouling llegando a la imprimación. Ese ángulo variará en función de la dureza del mismo antifouling. Es una solución eficaz ya que es uno mismo quien observa el rendimiento de la máquina y el control sobre ella es continuo. Una vez rascado, se lija la superficie para retirar los restos aislados de antifouling.
  • Decapante químico: Es un proceso que está ligado a la necesidad de unas instalaciones acondicionadas al uso. Al estar hablando de un producto químico no apto para el medio marino; debe ser recogido en unas decantadoras para su posterior retirada. Una vez aplicado sobre la obra viva de la embarcación se deja reaccionar durante 24 horas y después se quita con agua dulce. Este tratamiento se repite el tiempo que sea necesario hasta que el mismo ya no tenga efectividad. En ese momento se procede al lijado de los restos de patente que queden hasta llegar a la imprimación.
  • Lijado: El lijado de unos fondos en mal estado hasta llegar a la imprimación es muy complicado realizarlo de manera que la propia superfície quede uniforme. Además del gasto de lijas y el tacto que hay que tener con ellas para no abrasar mucho el gel coat. Se basa en lijar la superficie utilizando el gramado de lija necesario en función de la cantidad de micras de antifouling, sabiendo que se debe cambiar a un gramado menor en el momento de aproximación al gel coat.
  • Con chorro de biocarbonato de sodio: es un sistema que, para prevenenir el que pueda afectar al entorno de la misma; se debe realizar dentro de una atmósfera cerrada por plásticos. Una vez comenzado el tratamiento se produce una polución visual tal, que afecta a la manera de aplicar el chorro de impacto, la precisión debe ser aproximada y por tanteo. El resultado obtenido es una superficie limipia e irregular, con zonas de gel coat más abrasadas que otras, el trabajo se realiza de manera rápida y eficaz pero la superficie queda muy dañada. Es un sistema con muy buenos resultados sobre superficies metálicas. Véase tratamiento de Orzas y Tratamiento de ósmosis.

   La misión de un decapado de fondos es llegar al gel coat intentando evitar abrasar el mismo. Lo idonio sería llegar a retirar la imprimación de epoxy original y partir desde cero, afectando lo menos posible al gel coat. Normalmente se suele respetar la imprimación de base si el decapado se complica.